En el poker, como en la vida, hay señales que no engañan. Una palabra, un gesto, un tic o un lapsus delatan las manos de nuestros adversarios. En el poker esas señales se llaman tells. Hay que aprender o distinguirlas para descifrar el juego de los rivales.
Algunos ejemplos son los siguientes:
¡Cuidado con los buenos actores, que nos pueden engañar usando falsos tells!
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Alguien que ordena sus fichas de una manera conservadora y no gesticula mucho es un buen candidato para echarle un farol.
- Al contrario, hay jugadores que tienen muy desordenadas sus fichas y las mueven mucho. Suelen ser jugadores que hacen faroles, por lo que debemos pagar sus apuestas ya que seguramente les ganemos. Paga un poco más los envites de esos últimos puesto que, probablemente, estén haciendo un bluff.
- Si un jugador hace una apuesta y se muere de impaciencia para ver a sus adversarios pagarle, es muy probable que la razón sea que tiene una mano muy potente.
- Alguien que acaba de ganar un bote grande y que no ha tenido tiempo de ordenar sus fichas no va a arriesgarse durante la siguiente mano. Si se implica en la mano debemos ir con cuidado ya que, sin duda, lleva buen juego.
- Un jugador que demuestra de forma inesperada más interés de lo normal en la mano, seguramente esté echando un farol.
- Los temblores y gestos de nerviosismo se traducen, en principio, en una mano espectacular. Normalmente, cuando uno tiembla, nunca es de miedo.
- Una mirada huidiza suele ser una buena pista de la intención de marcarse un bluff. A los mentirosos les es difícil aguantar la mirada.
¡Cuidado con los buenos actores, que nos pueden engañar usando falsos tells!